miércoles, 8 de octubre de 2014

Nobel de física para los LED de las bombillas de bajo consumo



Este año el máximo galardón mundial de física, el Premio Nobel, por un trabajo que disparó una revolución en la tecnología de la luz: la “invención de los diodos emisores de luz azul eficientes que han permitido las fuentes de luz brillantes y de ahorro energético”, según ha destacado el comité de la Real Academia sueca de ciencias. En otras palabras, Akasaki y sus colegas abrieron la puerta a las bombillas LED de luz blanca y larga duración. “Con las bombillas LED tenemos ahora alternativas más duraderas y más eficientes a las viejas fuentes de luz”, destaca la academia sueca.
Akasaki, Amano (ambos de la Universidad de Nagoya, en Japón) y Nakamura (en la Universidad de California en Santa Cruz) lograron crear haces de luz azul con semiconductores a principios de los años noventa. Los diodos rojos y verdes existían desde hacía tiempo, pero hacía falta el tercer color, el azul, para lograr esa suma de los tres que produce el blanco, ha explicado Staefan Normark, secretario permanente de la Academia Sueca al anunciar en Estocolmo, a las 11.45 de la mañana, el Premio Nobel de Física 2014. Pese a los esfuerzos de la industria y de los científicos, el LED azul se había resistido durante 30 años.
Los tres investigadores premiados triunfaron donde todos habían fracasado hasta entonces. “Su invento fue revolucionario. Las bombillas de luz incandescente iluminaron el siglo XX; el siglo XXI será el de las bombillas LED”.
Las luces LED, recalcan los científicos de la academia sueca, dado su bajísimo consumo, pueden funcionar alimentadas por paneles solares baratos, lo que abre la posibilidad de una mejora de la calidad de vida para 1.500 millones de personas en el mundo que no tienen acceso a la red eléctrica. Este año, el galardón de Física se ajusta fielmente, al menos en parte, al legado de Alfred Nobel, que establece que se dediquen los fondos a “premios para aquellos que, durante el año precedente, hayan generado un gran beneficio para la humanidad”
Los LED son cada vez más eficientes en el sentido de que requieren menos energía para emitir luz, en comparación con las bombillas tradicionales o los fluorescentes. Así, los más avanzados alcanzan más de 300 lumen (flujo luminoso) por vatio, frente a los 16 de las bombillas incandescentes y 70 de los fluorescentes. Y, a diferencia de estos últimos, los LED no contienen mercurio, señala la academia sueca al explicar la importancia socioeconómica y medioambiental del trabajo galardonado este año. En cuanto a su duración, los LED aguantan hasta 100.000 horas encendidos, las bombillas incandescentes mil y los fluorescentes, 10.000. Hay que recordar que las llamadas bombillas de bajo consumo de hace pocos años son fluorescentes, pero con la llegada de los LED, ese apelativo de bajo consumo ha perdido su significado.

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